¿Un cambio de línea de código puede borrar el 90 % de Internet? Eso es lo que sucede con Google al eliminar el parámetro num=100, que permitía mostrar hasta 100 resultados por página. Ahora el máximo es 10. Eso no es sólo recorte de interfaz: es un empobrecimiento del “internet visible” —y tiene implicaciones profundas para quienes dependen del tráfico orgánico y los modelos de IA que se alimentan de esos datos.
1. De 100 a 10: el recorte silencioso
El parámetro num=100 era una puerta para descubrir contenido más profundo, menos visible pero valioso.
Al cerrarlo, Google concentra el poder del descubrimiento digital en las primeras páginas, dejando el resto en la sombra.
Según Search Engine Land, el 77 % de los sitios ha perdido impresiones después del cambio, lo que evidencia que muchas páginas dependen de esa cola para ser encontradas.
2. El nuevo bloque de visibilidad: Google toma el centro del escenario
Este cambio no es accidental ni neutral. Ocurre justo cuando Google impulsa Gemini, su IA que tiene acceso pleno al índice del buscador, mientras que otros modelos —ChatGPT, Claude, Perplexity— pierden superficie de datos.
La estrategia está clara: reducir lo que terceros pueden ver para fortalecer el control del ecosistema. En el fondo, es un ajuste técnico con consecuencias estratégicas.
3. Efectos colaterales: SEO, IA y economía de visibilidad
Cuando el “Internet visible” se encoge, los modelos de lenguaje (LLMs) pierden materia prima. Menos accesibilidad = menos diversidad de datos = sesgos más fuertes.
Para creadores, especialmente los de nichos, el golpe es mayor: sin visibilidad, incluso lo mejor se vuelve invisible.
En Brain and Code ya hemos hablado de cómo la IA «devora» contenido web, transformando el contenido humano en su alimento (ver “El festín de los bots: cómo la inteligencia artificial devora internet”). (Brain and code tech).
Google siempre fue la gran plaza digital. Hoy acota quién puede entrar.
El cambio no es solo por SEO, sino por poder. El mensaje es brutal: lo que no está en las primeras posiciones, no existe.
La pregunta ya no es cómo escalar en Google, sino cómo sobrevivir cuando el espacio de visibilidad es más pequeño de lo que creíamos.